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Eficiencia Energética

Con la realización de un estudio técnico para reducir su consumo energético no sólo con el consiguiente ahorro económico -ahorro de costes- sino que además su empresa favorecerá al medio ambiente.

El sector de las TIC no sólamente abarca el mundo ofrece soluciones innovadoras que permiten mejorar la eficiencia energética mediante una gestión eficiente de la misma.

Hacer un estudio técnico consiste en analizar las instalaciones existentes, evaluar los consumos y estudiar diferentes mejoras que conduzcan a una reducción de consumos energéticos, haciendo un uso más eficiente de las energía y creando un modelo de gestión.

Un estudio realizado en el Rocky Mountain Institute afirma que:

[…] en escenarios industriales podría llegar a reducirse el consumo de enegía de sistemas de iluminación, ventilación y bombeo en un 70% o incluso un 90% y en sistemas de calefacción, refrigeración y material de oficina hasta un 60%.

Otro estudio publicado en el año 2006 por el McKinsey Global Institute afirma que:

[…] hoy en día existe posibilidad de mejorar la productividad de la energía de una forma economicamente viable, reduciendo el aumento de la demanda energética a un 1% anual en entornos de trabajo.

Ámbitos de aplicación

  • Electrodomésticos de bajo consumo: Los electrodomésticos actuales, como neveras, congeladoes, hornos o lavavajillas consumen hasta un 40% menos de energía que los diseñados en el 2001. La Unión Europea ha creado un etiquetado especial denominado etiqueta energética con el objetivo de indicar al consumidor cual es la eficiencia y los valores de consumo de agua y energía de cadal electrodoméstico. Existen 7 niveles que van desde la A (mayor eficiencia) hasta la G (menor eficiencia).
  • Diseño eficiente de edificios: La localización de un edificio, su orientación y los materiales con los que ha sido construido pueden mejorar su temperatura e iluminación. Por ejemplo, en climas fríos, es más eficiente diseñar edificios con orientación al suroeste ya que incrementa el número de ventanas orientadas al sur y en climas cálidos ahorran más energía aquellos edificios que poseen tejados blancos. Así mismo la incorporación de paneles solares reduce el consumo y el aislamiento de superficies evita pérdidas de calor. La idea es construir edificios bioclimáticos capaces de aprovechar la energía del entorno.
  • Eficiencia energética en la industria: En el sector de la industria el ahorro energético supone una mayor cometitividad y un mayor beneficio. Existen diversos métodos para reducir este consumo. Por ejemplo, un motor eléctrico con variadores de velocidad puede reducir su consumo, ahorrando de un 3 a un 60% de energía dependiendo del uso del motor. Sistemas de aire comprimido óptimos pueden mejorar la eficiencia energética entre un 20 y un 50%.

Clientes Potenciales

  • Edificios residenciales
  • Hoteles
  • Comercios
  • Instalacíones industriales
  • Alumbrado público

Consejos para el ahorro doméstico

  • Iluminación: Procurar aprovechar al máximo la iluminación natural y usar la luz sólo cuando sea necesario. Utilizar bombillas de bajo consumo, los tubos fluorescentes duran hasta 10 veces más que las bombillas tradicionales y son más eficientes. Admás para los casos de iluminación exterior se puede controlar su consumo mediante un interruptor crepuscular.
  • Aire acondicionado: La climatización es uno de los factores que más eleva el consumo en la vivienda si no se realiza de forma adecuada. Mantener una temperatura no inferior a 25ºC en verano y no superior a 20ºC en invierno es suficiente para que resulte confortable. Otras medidas a tener en cuenta son desconectar el aire acondicionado cuando no se encuentre nadie en la vivienda, aislar las habitaciones del exterior mediante toldos, persianas o cristales de aislamiento térmico y procurar ventilar la vivienda a primera hora de la mañana en verano y al mediodia en invierno.
  • Calefacción: Una temperatura de 20ºC en invierno es suficiente, aumentar esta temperatura supondrá un consumo del 10% más por grado centígrado. Existen equipos acumuladores de calor y tarifas nocturnas que permiten ahorrar más de un 50% en el coste de la calefacción. Además previniendo fugas de calor mediante burletes en puertas y ventanas y utilizando ventanas de doble cristal es posible ahorrar hasta un 30%.
  • Cocina: Costumbres como aprovechar el calor residual, utilizar ollas a presión cuando sea posible y colocar las cacerolas y sartenes en zonas de cocción con un diámetro algo inferior pueden reducir el consumo.
  • Frigorífico y congelador: Es conveniente regular la temperatura según las recomendaciones del fabricante, ya que 1ºC más supone aumentar el consumo en un 5%. Además hay que procurar colocarlos lo más alejados posibles de los focos de calor y mantener las puertas abiertas el menor tiempo posible. Es conveniente no introducir alimentos calientes, dejárlos enfriar antes supone también un ahorro. Y por supuesto, a la hora de comprar un frigorífico nuevo es conveniente fijarse en la etiqueta energética para ver si es un modelo “eficiente”.
  • Agua caliente: La energía solar térmica puede ser utilizada para almacenar energía y utilizar este calor para calentar el agua.
  • Horno: Asegurarnos de que la puerta del horno cierra perfectamente y procurar no abrirlo inecesariamente mientras está en funcionamiento, ya que estas acciones pueden hacer perder hasta un 20% del calor acumulado. Programar el reloj permite controlar el consumo de energía. Otra opción es utilizar hornos microondas que consumen menos energía y preparan los alimentos en menor tiempo.
  • Lavadora y secadora: Utilizar programas de lavado a temperaturas lo más bajas posibles, ya que una colada a 60ºC en lugar de a 90ºC reduce el consumo hasta casi la mitad. Utilizar al máximo la capacidad de la lavadora para ahorrar en consumo de agua, detergente y energía. Y procurar elegir lavadoras con centrifugado de alta velocidad, ya que un centrifugado a 1200 revoluciones reduce el consumo un 20% frente a un centrifugado a 700 revoluciones.
  • Lavavajillas: Elegir el programa adecuado y aprovechar al máximo su capacidad.
  • Modo stand-by: Procurar apagar por completo los equipos electrónicos ya que el modo stand-by supone un 5-10% del consumo total.

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